CONSEJOS PARA EL DÍA A DÍA

Consecuencias del acné en el autoestima

El impacto psicológico del acné es una realidad, tanto para adolescentes como para adultos, muchos de los cuales se ven afectados, en todo el mundo. ¿Cómo no dejar que las imperfecciones arruinen tu vida social y amorosa, y más allá de eso, tu propia confianza en ti mismo?

Durante la adolescencia y la edad adulta, las manchas suelen ocupar una parte muy importante de nuestro equilibrio emocional.

Lo cual es normal, ya que vivimos en una sociedad orientada a la imagen. No es fácil enfrentar a otras personas ni nuestra percepción de cómo miran nuestras imperfecciones, día tras día. Las consecuencias de tal perspectiva a veces pueden ser bastante dolorosas para nuestra confianza en nosotros mismos y nuestra autoestima.

Según un estudio, 8 de cada 10 adolescentes creen que “la apariencia puede determinar el éxito de la vida futura.

Durante la adolescencia, los problemas de acné llegan en el momento delicado en el que estamos en plena construcción de nuestra identidad, entre dudas y una necesidad de pertenencia al grupo. Sin embargo, la mayoría de los adolescentes también se ven afectados, y eso puede hacerte sentir mejor, un poco.
Como adulto, a menudo es peor. Las imperfecciones se asientan, nos sentimos diferentes y, sobre todo, se siente injusto. Todas las mañanas, nos miramos ansiosamente en el espejo y hacemos todo lo posible para encontrar la manera de mantener el sentido de la proporción. No es fácil tener manchas cuando somos demasiado mayores para ello.

Cuando tienes acné, muchas veces crees que es lo único que ve la gente, y que ese problema te define a ti por encima de todo. La piel con tendencia acneica suele ser fuente de complejos y falta de seguridad, lo que puede provocar dificultades en las relaciones, amorosas o platónicas. No deben ser rechazados. No eres solo una persona con acné. No dejes que se apodere de tu espacio mental y equilibrio psicológico. De hecho, cada vez más, los problemas de acné se presentan en las redes sociales hoy en día.

Muchas celebridades se suman al movimiento #bodypositive que lucha contra la discriminación física y la insularidad que puede producir. Mucho mejor. Algunas personas incluso se sienten perfectamente bien con su acné. Sin embargo, si para usted la situación es demasiado, la mejor manera de recuperar su seguridad y amor por la vida es tratar el problema. Puedes pedir ayuda a tu farmacéutico para encontrar productos adaptados, tanto de limpieza como de cremas, e incluso consultar a un dermatólogo.

Vivir mejor con su acné significa manejarlo mejor. Hay diferentes maneras de hacerlo, pero el objetivo es el mismo: no te dejes definir solo por tus imperfecciones, no dejes que ocupen la mayor parte de tu vida.

Extirpar los granitos o espinillas: Es una forma instintiva de actuar, tratar de hacer algo al respecto, pero es la forma incorrecta. Este tipo de toques solo empeoran tu piel, sin olvidar el riesgo de dejar cicatrices.
Probando de todo, desde las ideas más locas hasta el brebaje de tu abuela, multiplicando cremas y cambiando tu rutina una y otra vez.
Agredir la piel para tratar de deshacerse de las manchas de una vez por todas, lavándola con jabones fuertes, limpiadores que decapan y exfoliantes fuertes, todo lo cual solo debilitará la piel.

Adopta una rutina de limpieza adaptada a la piel grasa y mantenla, incluso si no te maquillas algún día. Recuerda siempre limpiar tu rostro dos veces al día, el acto básico para una piel sana.
Usa el maquillaje con buen juicio para ocultar las imperfecciones y asegúrate de elegir productos no comedogénicos, no oclusivos que no obstruyan los poros.
Consulta a un dermatólogo para recibir un tratamiento médico personalizado, por grave que sea tu acné. El verdadero criterio es qué impacto tienen tus manchas en tu salud mental. Tenga en cuenta que la lucha contra el acné requiere una estrategia a largo plazo. Los resultados definitivos pueden tardar varias semanas o meses. Y las primeras mejoras ocurrirán con bastante rapidez, especialmente si sigue los consejos del médico.